Requiem por el metaverso

 

 

El impresionante mundo virtual artístico de Spatial

Un anciano de poblada barba blanca se acerca a la gente en una céntrica calle peatonal madrileña. Su porte es noble y de apariencia arcana.

Proyecta la luz de la linterna de su móvil, sobre el rostro de la abigarrada muchedumbre, y pregunta con reiteración:

-¿Ha visto usted el metaverso?

Tras una serie de negativas, proclama:

-¡El metaverso ha muerto!

Un joven de rubia cabellera y polo a dos colores, azul y rojo, aparece de improviso y corrobora con fingido pesar:

-¡El metaverso ha muerto!

Y añade con expresión pícara:

-¡De risa, al saber que sus 600 millones de usuarios se preparaban para su velatorio!

Esta podría ser una performance para presentar en la Gran Vía una nueva temporada de Black Mirror. En realidad representa dos ideas enfrentadas, dos interpretaciones de una misma realidad.

 

Hace meses que utilizo únicamente mis Quest 2 para entrenar, y tengo el resto de apps desactualizadas.

De forma abrupta me entero de la muerte del decano universo virtual AltspaceVR, tras ocho años de andadura y varios de agonía económica. (En el momento de escribir estas líneas, Second Life, cumple veinte años)

Contacto con el amigo C1cerón, que diseñó una espectacular iniciación al universo virtual para  "De la caverna al metaverso"; está desolado.

"¿Qué sucederá con quienes invirtieron tiempo, recursos y dinero?", se pregunta.

"Si ya existiera una tecnología de transferencia de activos digitales, los creadores, inversores, usuarios… podrían llevarse sus materiales descargados a otros universos."

"Ya nunca podremos disfrutar los magníficos mundos de Daisy Shaw o recorrer las ciudades ciberpunk del Hispaverso."

 

Mi libro comenzaba con el hallazgo de un bifaz en la Sima de los Huesos. La atrevida teoría de que los homínidos practicaban ritos funerarios hace 400000 años y su refutación por parte de varias IA´s. La inteligencia artificial, decidiendo sobre la inteligencia humana.

Sin proponérmelo, parte del capítulo del metaverso se ha convertido también en arqueología. Investigadores tras la estela de un universo virtual desaparecido.

¿Es razonable afirmar, por tanto, que el metaverso ha muerto?

 Una experiencia de vuelo en globo sobre los Alpes desde el metaverso familiar de Alcove.

Las noticias en todos los campos, igualmente en el de la tecnología, se despliegan sin solución de continuidad, nacen, se viralizan y mueren en escaso tiempo.

El año pasado todos mirábamos hacia el "metaverso". Hoy parece que ese término ha quedado obsoleto y todos hablamos de la IA; fundamentalmente de su buque insignia ChatGPT.

Dejarse arrastrar por la ola mediática conlleva grave riesgo de desinformación. A los telediarios apenas llega alguna noticia exótica, como los partos en el "metaverso" y Meta parece haber abandonado su campaña publicitaria en las marquesinas de los autobuses.

Ni el concepto de metaverso ha desaparecido ni la IA es una recien llegada a la palestra digital. Y, por supuesto, ambos elementos son complementarios y no excluyentes.

Como montañero reconozco que determinados terrenos informativos son más conocidos por las tragedias y las noticias negativas que por las positivas.

"Las buenas noticias no son noticia" es una máxima de los medios.

Horizon Worlds, el metaverso de Zuckemberg, está siendo vapuleado por:

a) Permitir el acceso a menores.

b) No velar suficientemente por su protección dentro del mundo virtual.

Y añado un apartado propio.

c) Por no estar a la altura técnica de las expectativas que creo. Al menos el look de videojuego noventero, al estilo de El día del tentáculo, de AltspaceVR, maridaba bien con su narrativa general. Y sus escenarios se podían mostrar muy trabajados y sugerentes.

Los lectores de mi última obra ya conocen mi opinión acerca del universo de Meta y la plaga de menores que ocupan sus puntos de acceso.

Quizás en Engage y Spatial, mis universos virtuales favoritos, haya también menores no supervisados, pero la estructura sin "plazas del pueblo", hace que su presencia quede más diluida. En estos metaversos se parte de unos puntos de acceso, desde donde te teletransportas a otros lugares.

El aspecto visual mejora en cada actualización en los metaversos citados. En Engage entras en un mundo de islas flotantes tipo Avatar.

En Spatial partes desde tu apartamento sobre la cascada y al borde del mar y puedes visitar infinidad de exposiciones de arte y lugares de asombroso diseño.

No es de extrañar que en plena "muerte del metaverso" Engage XR haya ingresado un 40% más que en 2022; año en que Spatial captó un 38% de clientes pertenecientes a consultorías, marcas y agencias.

Por supuesto sus temáticas son más adultas que en Horizon, sin desdeñar algunos toques de gamificación

 

Presenciando el lanzamiento del Artemis en Engage.

¿Y qué podemos decir del hardware y el software?

Apple acaba de lanzar sus Vision Pro de realidad mixta en el rango exclusivo de los 3500 $.

Meta, al margen  de su "abandono del metaverso", lanza las Quest 3 y actualiza el firmware de las veteranas Quest 2, que han vendido unos 20 millones de unidades.

A pesar de que las gafas de realidad virtual y mixta continúan siendo un producto minoritario; Spatial recuerda que su universo virtual es multiplataforma y perfectamente accesible desde cualquier móvil.

A cuenta de la llegada de las Quest 3 y la realidad mixta, los empresarios del sexo virtual ya se están frotando las manos, con ofertas del tipo: "Ponga una stripper en su salón".

Yo, de momento, continúo convirtiendo mi casa en una mazmorra llena de trampas, con las cámaras en blanco y negro de las Quest 2. Y sudando la camiseta con las opciones de entrenamiento gamificado recomendadas por el Instituto de salud en Realidad Virtual.

¡El metaverso ha muerto. Viva el metaverso!

¡Hasta siempre Altspace VR!