Los muertos cabalgan deprisa V

 


7. Geopolítica en el siglo XV. La forja de Vlad III

En esta entrega vamos a intentar exprimir las capacidades de síntesis en varios formatos de Perplexity Pro. El formato de mapa mental es bastante mejorable. Veamos los otros.

 

En el paso de la Baja Edad Media al Renacimiento, los Balcanes y Europa entera vivieron tiempos de ruptura y transformación. Mientras el príncipe Mircea el Viejo, abuelo de Vlad III, levantaba entre 1387 y 1391 el Monasterio de Cozia, como centro espiritual y símbolo de resistencia ante el avance otomano en Valaquia, al oeste, la Guerra de los Cien Años devastaba Francia y la peste negra había dejado una Europa en reconstrucción demográfica y social.

El Monasterio de Cozia, fundado por Mircea el Viejo (1387-1391), símbolo de la espiritualidad ortodoxa y de la resistencia valaca ante el avance otomano. En la actualidad se encuentra asediado por turistas.


Año/Periodo

Balcanes y Valaquia

Europa Occidental y Central

1387-1391

Construcción del Monasterio de Cozia por Mircea el Viejo

Guerra de los Cien Años en su último tramo; pospeste negra

1393

Conquista otomana de Tarnovo (capital búlgara)

Cisma de Occidente en la Iglesia Católica (1378-1417)

1396

Batalla de Nicópolis, caída final de Bulgaria ante los otomanos

Segismundo de Hungría lidera cruzada fallida en Nicópolis

1431

Nace Vlad III en Sighișoara; familia Drăculești en el exilio

Juana de Arco, Guerra de los Cien Años en Francia

1453

Mehmed II toma Constantinopla; caida de Bizancio

Fin de la Guerra de los Cien Años; invención de la imprenta

1457-1462

Vlad III lanza ofensiva anti-otomana; alianzas en Sibiu

Auge del Renacimiento en Italia y Europa Occidental

1460-1462

Sibiu, escenario del “bosque de empalados” de Vlad III

Consolidación política en Francia y España

1469

Mara Brankovich intercede en la devolución de reliquias en Rila, emblemático monasterio búlgaro

Tratados y treguas en Europa central tras fin de grandes guerras

1475-1476

Vlad III escribe a Sibiu; última fase de su lucha anti-otomana

Formación de estados modernos; auge del Sacro Imperio Romano

 El Monasterio de Rila, joya espiritual ortodoxa de Bulgaria, fue semi destruido durante la conquista otomana.

En 1393 los ejércitos del sultán Bayezid I conquistaron Tarnovo, capital búlgara, y en 1396 la Batalla de Nicópolis marcó el ocaso definitivo del estado búlgaro medieval. Europa vio fracasar su último intento de cruzada liderado por Segismundo de Hungría. Mientras Occidente afrontaba el Cisma de Occidente y la locura de Carlos VI en Francia, los Balcanes caían bajo el dominio del islam otomano.


El nacimiento en 1431 de Vlad III, el futuro Empalador, en Sighișoara, marcó el inicio de una vida que simbolizaría la resistencia feroz contra el sultán Mehmed II. En esa misma época, la Guerra de los Cien Años se aproximaba a su final y aparecería la figura de Juana de Arco en Francia.

Con la caída de Constantinopla en 1453, Mehmed II se convirtió en el arquitecto de un imperio eurasiático y, desde entonces, el poder otomano presionó los principados cristianos de los Cárpatos. En Occidente, el Renacimiento irradiaba desde Italia: la imprenta revolucionó el saber y los estados modernos consolidaban su poder.


“He roto la paz con el sultán no solo por mi propia salvación, sino también por el honor de la sagrada corona de San Esteban y la conservación del cristianismo. Estoy rodeado de enemigos y solo con vuestra ayuda puedo resistir… si los grandes abandonan a los pequeños, los poderosos impondrán siempre sus condiciones y convertirán en esclavos a los débiles.”

Carta de Vlad III solicitando apoyo militar. Fechada en 1462, dirigida a Matías Corvino.

Entre 1457 y 1476, Vlad III utilizó Sibiu y su entorno sajón como plaza fuerte y centro de alianzas frente a los turcos. Fue en estos años cuando la ciudad vivió el estremecedor episodio del “bosque de empalados” y la diplomacia escrita. Vlad envió a sus aliados cartas solicitando apoyo y agradeció la recepción de fondos, como atestiguan los documentos de 1475.

 

 


Vista del centro histórico de Sibiu, desde el campanario de 73 m. de la catedral de Santa María. La ciudad fue enclave comercial sajón y escenario de la estancia y relación epistolar  de Vlad III. En la puerta de la catedral fue asesinado su hijo Minhea el Malo, y fue sepultado allí.

 

Fragmento inspirado en la correspondencia de Mara Brankovich (contexto 1469):

“Magnífico sultán, hijo de mi corazón y luz de Rumelia, te escribo como madre y sierva. Recuerda la piedad de tus abuelos; protege el monasterio de Rila y devuelve allí los restos del santo Juan. La misericordia hacia los cristianos ensalzará tu gloria ante todos los príncipes de oriente y occidente” 

En 1469, Mara Brankovich, antigua princesa serbia convertida en madrastra y figura materna del sultán Mehmed, ejerció una influencia decisiva en la devolución de reliquias y la protección del Monasterio de Rila, parcialmente destruido durante la conquista de Bulgaria. Combinando diplomacia, fe y política en la corte otomana.

Rila, protegido y restaurado gracias a la mediación diplomática de Mara Brankovich en 1469.

La última fase de Vlad III estuvo marcada por su correspondencia con Sibiu y sus intentos —en vano— de forjar una coalición cristiana anti-otomana; mientras tanto, Europa emergía de la barbarie medieval hacia la modernidad política y cultural. 

Turnul Dulgherilor (torre de los carpinteros) de la muralla sajona de Sibiu. Las calles, hoy tomadas por fotógrafos japoneses, daban inicio al tétrico bosque de los empalados en 1460-62 

Así, la historia de los Balcanes y Europa Central entre 1387 y 1476 se teje en un complejo tapiz de guerra, fe, diplomacia y cultura, donde cada monumento y cada personaje son testigos y protagonistas de la gran transformación del continente.

En la actualidad, un tercio de los rumanos votarían a Vlad III como presidente. Obsérvese el parecido del caballero en esta vidriera, de un panteón familiar de la catedral cristiana de Sibiu.
 


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