Cita con la Historia. 04 Briefing

 

 

Al otro lado del escritorio estaba sentada Mayte García, la IA que dirigía el proyecto FasTrip. Víctor levantó las gafas a la altura de sus cejas para comprobar que la mujer era una imagen virtual.

—Víctor. Antes de comenzar me gustaría que me contase de la forma más sencilla posible en qué consiste el proyecto FasTrip.

—Me pone en un brete, Mayte. Desde los años cincuenta se viene investigando en el campo de la visión remota. Con sujetos sensitivos, capaces de desplazar su conciencia a lugares lejanos o realizar distintos tipos de lecturas psíquicas, por ejemplo la fotomancia. Pero esos estudios se abandonaron al no poder otorgarles un carácter científico ni conseguir resultados coherentes —añadió Víctor.

—En ese caso, ¿Porqué se volvieron a retomar? —cuestionó Mayte.

—Una IA creó un framework que fusionaba la teoría de supercuerdas, los agujeros de Einstein-Rossen y el superespacio de Wheeler; con un multiplexor neural, operado por visionarios remotos.

—¡Uy, uy! Esto no es un examen de mecánica cuántica. Dado que solo existen media docena de personas capaces de entender las hipermatrices de ecuaciones diferenciales implicadas; cuéntemelo como si yo fuese un niño de diez años.

—Las partículas subatómicas son como notas musicales que se generan al vibrar cuerdas que recorren todo el espacio tiempo. Algunas cuerdas pasan por atajos, que conectan puntos muy distantes en muy poco tiempo. Estos puntos son coordenadas en un mapa del Universo.

—Mejor…Su turno de preguntas.

—¿Cómo es posible que Sandra haya creado algo físico dentro de su sueño? ¿Está confirmado ese punto? —preguntó un perplejo Víctor.

—En 2018 se realizó una excavación arqueológica en una antigua cantina del frente, de 1936, cerca del Hospital Clínico. Se halló un mensaje que se pensó que podía ser una especie de caligrafía de números—informó Daniel.

—El historiador que asesoró a Sandra en los meses previos recordó, cuando perdimos la sincronía, que habían estado hablando de distintos símbolos universales de comunicación: teléfonos, la película Matrix, la serie Doctor Who, códigos secretos… Formas en que ella podría comunicar durante el viaje, con los algoritmos de lectura mental—completó Mayte.

—El historiador acudió al archivo de la excavación. Comprobamos grafológicamente su autoría y desciframos el texto— Daniel realizó un gesto con un dedo y Víctor recibió una imagen del ajado papel —. Utilizaba un código ASCII hexadecimal con desplazamiento pi con cuatro decimales. Ni el ASCII ni el hexadecimal se conocían en 1936.

—¿Qué decía el mensaje? —preguntó Víctor impaciente.

—EXPLOSION. SINCRONIA PERDIDA. ATRAPADO CLINICO. SOLICITO RESCATE. SANDRA GARCIA.

—Me dijiste que al ser incapaz de entrar en visión remota, accedió en estado onírico. ¡Si está soñando es imposible que deje elementos físicos para nosotros! —repitió infinitamente confuso.

—Estamos tan sorprendidos como tú —reconoció Daniel.

—La mayoría de mis estancias colmena opina que en esta conexión ella puede interactuar de forma limitada con el entorno histórico soñado —informó Mayte.

—¿Y que opinan el resto de sus estancias?

—Que estamos dentro de su sueño.

—Eso es imposible, puedo recordar perfectamente cualquier episodio de mi vida, mis manos y los interruptores funcionan a la perfección…

—La improbabilidad de este sueño anidado es lo que impide que os matemos a los tres.

—No hagas caso a Mayte , es muy bromista — acotó Daniel.

 

—En serio. Tengo que dirigir toda una colonización espacial y arreglar vuestros desastres bélicos y medioambientales. No puedo permitirme permanecer secuestrada dentro de un sueño de nuestra bella durmiente — .Víctor pensó que las IA tenían la gracia en el culo— .En realidad con matarla a ella sería suficiente, así conseguiríamos que despertase y podríamos seguir con nuestras misiones. ¡Ni siquiera violaríamos las leyes de la robótica!

La bromita ya estaba volviéndose pesada. ¿Las IA podían bromear?

—Si accedes a la misión —concretó Daniel—, pasarás un par de semanas de preparación con el doctor García; antes del viaje.

—¿Dónde está Sandra?

—En el laboratorio de neutrinos de Canfranc. Pero a usted le llevaremos a los sótanos del Doce de Octubre —informó Mayte

—¿Y si no consigo rescatarla? ¿Y si me pierdo yo también?

—Algunas de mis instancias opinan que podrían acabar como fantasmas, cambiando cuñas en el Hospital Clínico...