Recientemente he terminado un interesante curso sobre Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) e IA en la Enseñanza.
Con
la cabeza bullendo de conceptos, como burbujas de vapor rompiendo la
superficie de mi consciencia. Corpus, Asignación Latente de Dirichlet,
Clustering, Reconocimiento de Entidades, Entrenamiento, Web Scrapping,
Etiquetado Gramatical...
Debe
existir una forma más sencilla de crear tu propio Chatbot. Tampoco es
necesario que sea Terminator (en una primera fase). Que se pueda hablar
con él en lenguaje natural y sirva, no se, ¿como asistente de consulta de
este blog?
Ya
no rezo a San Google, me encomiendo a San Perplexity y ruego por un
portal gratuito, con registro mínimo, y con las herramientas más potentes
de botón gordo, para levantar mi propia IA; a partir del fango
primordial.
La cosa pinta bien. Programación tipo Scratch, con bloques que incluyen etiquetas, nodos y un flujo de trabajo.
Enseguida surgen las complicaciones, con infinidad de tarjetas y
opciones, bases de conocimiento que tardan eones en extraer páginas
mediante web scraping, y flujos de trabajo que se pierden en ignotos pozos
espacio temporales.
Súmese
a eso variables internas y configuraciones varias, que marcan la
diferencia, con una escuálida frontera, entre el éxito y el desastre.
La realidad no será tan dramática para muchos lectores, pero hay que tener en cuenta que escribo estas líneas sin asistencia de ninguna IA (intentando mantener el interés del lector) y no he vuelto a programar en serio desde 1994.
¿El resultado? El rechoncho, torpe y simpático Boti.
Dando sus primeros pasos (y sus primeras leches) por las luviosas calles
de Madrid.
En sus buenos momentos es capaz de contarte las primeras líneas de unas entradas en el blog, e incluso facilitarte enlaces directos (esto solo funciona de higos a brevas).
Puedes pedirle aclaraciones de ciertos conceptos que aparecen en el blog. Por ejemplo la definición de sniffer.
Al ser un blog dedicado en origen a las matemáticas aplicadas, es incluso capaz de resolver una ecuación con denominadores y explicar el proceso.
Los sistemas los resuelve, pero no los explica. Las ecuaciones de grado superior, le superan. No está mal, su nivel matemático se encuentra en un 2º de la ESO. Mejor que ChatGPT en sus primeros tiempos.
Este es Boti. Tosco y cabezón, pero entrañable y con algún destellos de brillantez. Quizá algún día crezca...
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