La IA en la creación literaria. 1. Baldur. El ocaso del III Reich

 

 
Un amor imposible puede cambiar el mundo.
 Imagen de base S.L

Nuestros menores no quieren leer, hasta la IA lo reconoce. Un porcentaje importante de problemas académicos viene por una falta de lectura comprensiva; contra todo pronóstico en asignaturas científicas.

—Profe, no entiendo este ejercicio.

—Léeme el enunciado.

—Un rectángulo tiene una base que duplica el valor de su altura…¡Ya lo entiendo, gracias!

"¡Qué gran profe soy!"

Como víctimas de una sucesión interminable de efímeras leyes educativas y rehenes de la industria audiovisual del entretenimiento, les cuesta un riñón sentarse en silencio, durante unos minutos, y concentrarse en un texto.

¿Pero acaso la generación X fuimos devoradores de libros?

Yo leí mi primera novela de literatura adulta con catorce años. En ese momento decidí escribir como aquel autor que se llamaba Ken Follet. Además sería una novela de espías como "La clave está en Rebeca". Anteriormente leía, sobre todo, aquellos maravillosos volúmenes juveniles de Bruguera, que maridaban texto y comic; o los puramente comics Joyas literarias juveniles.

Reconozco que algunos de mis alumnos leen comic y otros incluso se atreven con voluminosas sagas como Harry Potter o Crepúsculo.

¿Qué pasó con mi deseo de escribir a lo Ken Follet? Se materializó en una novela llamada Baldur, el ocaso del III Reich. ¿Podría la IA actual revitalizar el texto con imágenes, más allá de la magnífica portada de Fran Tapias?

¿Quizá un cartel de cine al estilo de los años cuarenta?¿O una presentación de personajes similar a las series y películas de Hollywood? Por supuesto con un eslogan rompedor, de esos que se quedan enquistados en el cerebro.

Uno de los eslóganes cinematográficos que más me han impactado es el de la película Napoleón de 2023:

"Salió de la nada. Lo conquisto todo"

 

Por desgracia la asesoría histórica se podría resumir también en tres frases:

Los catedráticos de Historia frente a los cañones. Los asesores históricos al lago helado y quebradizo. Los estudiantes de secundaria, acompañadme a escribir el guión.

Apliquemos estas premisas a Baldur.


 

Erwin: Soy espía nazi en la batalla de Madrid. Amo a una comunista. Me van a matar.

Alida: Hasta el diablo escupe de su boca a los tibios como tú. Defínete.

 

Heydrich, la bestia rubia.

Su sacrificio es necesario. Si es un buen agente, sabrá abandonar a tiempo este valle de lágrimas. Si es un patriota, se sentirá orgulloso de entregarse en el glorioso altar del III Reich.

 


Alexander Orlov. Buen esposo. Amante padre. Monstruo.

—Dime, Alida, tu padre, ¿sigue a salvo de los fascistas?

—¿Y su hija, general? ¿Se recupera de su enfermedad?

Orlov propinó un tremendo revés con la mano abierta sobre la boca de Alida, que cayó de la silla desequilibrada. En la pechera del uniforme sanitario su sangre se mezcló con la del infortunado dirigente del POUM Andreu Nin.

 

La ratonera

El hombre tras la puerta extendió el brazo armado, no veía a Erwin desde su posición. Empujó con sigilo y recibió un inesperado corte en el antebrazo derecho. Esto le hizo bajar el arma y disparar maquinalmente. Erwin recibió el impacto de una bala dum-dum que le destrozó la rótula izquierda y cayó hacia atrás.

 

Canaris miraba repetidamente las fotografías subexpuestas. Los extensos daños de las balas expansivas, las perversas mutilaciones y el maldito cartel, "Espía nazi".

 

 

Heydrich, carnicero de Praga. Temido por sus enemigos, odiado por sus amigos.

—Canaris perderá su viejo trasero acartonado para salvarle —arrugó la nariz con expresión de asco.

 ¿Crees que estas imágenes y textos podrían motivar a un lector, aún de audiolibros? ¿Y si los personajes fuesen metahumanos que pudiesen protagonizar clips de video?

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