Como entrenar a tu IA 1. La jubilación de Indiana Jones.
Una metafórica IA, presta a recibir nuestros prompts... y a entregarnos imprevisibles resultados.
Tras ver la última de Indiana Jones, que trata sobre el mecanismo de Anticitera (llamado en la peli "el dial del destino"), su atribución al genial Arquímedes y la mención al sitio de Siracusa (214-212 a.C); decidí registrarme en una IA creadora de imágenes y reconstruir algunas escenas del histórico evento.
Para contar un poco del argumento, sin spoilers: Indi se jubila. En lugar de dedicarse a pasear por el barrio, visitar obras, jugar a la petanca y realizar un sin fín de encargos familiares; reaparecen los fantasmas de su pasado, y le involucran en una nueva y apasionante aventura.
Nazis en los años sesenta, carrera espacial, tumbas de dos milenios y muchas persecuciones y peleas en distintos medios de transporte.
Siempre me ha apasionado el sitio de Siracusa y su relación con Arquímedes. ¿Qué podría aportar la IA?. Pronto lo descubriremos.
Armado con una serie de mágicos prompts, generadores de increibles imágenes, elegí una IA cómoda, que solo requiriese registro; sin necesidad de rastrear los resultados por los hilos de Discord.
No me extraña que los diseñadores de ilustraciones con IA se puedan pasar horas y horas, hasta conseguir el prompt que se ajuste a lo que desean; y, por supuesto, configurando los numerosos parámetros y filtros.
Veamos los (dudosos) resultados.
Los barcos romanos, preñados de legionarios con muy mala leche, comienzan a lanzar proyectiles sobre una defensa avanzada de los siracusanos.
A lo largo de los meses, los ataques romanos son más y más osados; aunque se muestran incapaces de desembarcar.
A pesar de la numantina defensa, de las increibles innovaciones defensivas y ofensivas de Arquímedes; en el segundo año de asedio, Roma consigue desembarcar, en un punto muy castigado por sus ataques.
Unos últimos y desesperados intentos de defensa siracusana, previos a la masacre. Hasta el propio Arquímedes sufrirá las consecuencias de la derrota.
Lo curioso de esta secuencia de imágenes, es que no fue concebida como tál; fue generada practicamente con el mismo prompt, con ligeras variaciones.
Roma bebe el dulce néctar de Nike, la victoria. Para Siracusa, acero, sangre, esclavitud y muerte.
Si nos fijamos en los detalles, existen infinidad de fallos, no solo en la ambientación histórica; caras desfiguradas, cuerpos con varios miembros y bizarras deformaciones, extrañas mezclas antropomorfas, naves imposibles...
Lógicamente estoy utilizando la versión gratuita de la IA, con bastantes limitaciones. Además he dedicado apenas un par de horas a investigar e intentar construir mis propios prompts sin demasiado criterio.
Y bien, ¿cómo se entrena una IA?
En uno de los post dedicado a la "Democracia hackeada", uno de los temas que aparece ampliamente comentado en "De la caverna al metaverso" hablaba de mi experiencia en la programación de una red neuronal con Weka.
Basicamente se utiliza un enorme corpus de datos, en mi ejercicio eran temas tratados por los candidatos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 1984. Se entrena a la red neuronal con, por ejemplo el 75% de los datos; utilizando el otro 25% para el aprendizaje supervisado.
Se trata de aplicar la estadística y unas pinceladas de probabilidad para maximizar la función que define el acierto en las predicciones de la IA. En el caso del ejemplo, los temas que habían resultado más provechosos para los candidatos.
Para los que deseen iniciarse en este campo existe un MOOC muy recomendable.
Una pregunta que me realizaron en mi última entrevista fue:
-¿Cómo valoras el uso de la IA por parte de un escritor?
-Me parece interesante a nivel de ambientación, diseño de escenas, ideas para diálogos... para investigar, siempre que se contrasten los resultados. Pero un escritor que se precie nunca se dejaría sustituir por ChatGPT o similar.
En el próximo artículo analizaremos los sorprendentes resultados cuando se le da un marco de referencia a la IA. Un dibujo de fantasía heroica realizado a grafito.
Soy Idith, Jinete del Viento.
Nací en un campo de batalla.
Quedé huérfana con cuatro años y fui entregada al templo del Misterio Ofídico.
Con ocho años escalé por primera vez los mortales acantilados de Dolfüs, en busca de polluelos de dragón, caídos del nido.
Los reinos han intentado comprarme con oro, y casarme con sus príncipes.
Llevo el pecho al viento. Soy una mujer libre. Solo participo en las causas que considero justas.
Los trovadores cantan mis gestas y los artistas me representan.
Nací en un campo de batalla y caeré en otro.
¿Quieres conocer mi historia?
No te pierdas el próximo post.
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